Las rosas no desplegaron sus aromas
los colores se tiñeron de grises y negros
las suaves alas del último aliento
se ajaron con la agria despedida
nadie supo acercar a mi alma
un soplo de esperanza
un beso de consuelo
un futuro cercano
un por qué tardío.
El adiós es eterno
más allá de sentimientos
más allá de esperanzas
cuando el mármol frío
cubre tu morada
ya nada importa
la vida se escurre
entre los sarmientos de las manos
no desesperes
pronto te alcanzaré
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2 comentarios:
La desesperación de este poema, llega y traspasa el alma del lector.
Besos
Lo siento.
Me has dejado tocado.
Besos.
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