viernes, 12 de febrero de 2010
DESDE UNA TUMBA OLVIDADA
He dejado olvidado a Marzo, lo último que me contó fue su muerte. Estoy apagada, seca, vacía. Es como si esta historia no pudiera escribirse desde la muerte, no pudiera escribirla desde una tumba olvidada. Tema: la soledad, no, no es la soledad, son las Soledades, Soledades con mayúsculas: soledad del muerto en vida, soledad de la madre sin útero, soledad del que todo lo tiene y no le importa nada, soledad agria; soledad maquillada con una barra de labios rojo reventón, como los claveles de mi abuela, soledad del que no quiere estar solo y se revela, soledad de quien le falta lo que nadie supone...soledades, todas las soledades en una novela.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
No puedo darte otra cosa que la razón.
Creo que con el tiempo hemos de aprender a convivir con la soledad.
Cada vez hay más soledades.
De todo tipo.
Que pena verdad...
Besos.
...En la novela de algunas almas, sí.
Besos
la soledad mas dura, sin duda, la del que no quiere estar solo...
Es que al fin y a la postre, somos seres solos, disimulándose en la compañía de otros igualmente solos.
Un abrazo estrecho y tierno
Publicar un comentario