jueves, 23 de julio de 2009

Cuando los vientos que soplan arrasan en vez de acariciar
Cuando las mareas ahogan el último hálito de esperanza
Cuando las nubes empañan los azules de cielos que creías despejados
Cuando las lágrimas te impiden ver más allá de tu infortunio
Cuando no encuentras consuelo en quien confías
Cuando no entiendes los por qué, ni los cómo, ni los cuándo
Cuando deambulas entre la gente sin conocer las caras que te rozan con sus miradas
Cuando no encuentras el aire para poder respirar
Cuando te entregarías en un abrazo eterno a la fría y yerma parca
Cuando crees que tus fuerzas están consumidas en mil sueños estériles
Incluso en esos momentos en que no te reconoces en la materia que rodea tu alma
No lo dudes, Tú sigues siendo Tú y nadie te puede quitar eso.

5 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Exacto.
Nadie.

Anónimo dijo...

Que tangible se me hacen estas letras. Y bellas.

Gracias por pasarte White.

Un abrazo.

Taller Literario Kapasulino dijo...

Que gran final!!!
hermoso!

Girlie dijo...

Una verdad a gritos.
Pero hay veces que ni siquiera nos tenemos a nosotros mismos, porque nos perdemos, porque erramos el camino. Y la única solución es regresar a la encrucijada.

Valoro la sencillez.

Felicidades.

Pandora dijo...

A veces es lo único que nos queda.
A partir de ahí, todo es remontar.
Me gusta cómo escribes.
Te leeré con tiempo.
Un abrazo.