sábado, 27 de noviembre de 2010

EDIFICIOS
























Ventanas, miles de ojos acechantes,
vidas escondidas en el gris
vigilan olvidos en sepia
un elefante en una azotea,
deliro,
me falta el aire que se absorbe en las grietas translúcidas
de hierros retorcidos en laberintos de hormigón,
como hormigas, caemos en la trampa de
un edificio que escupe hormigas
paseo el asfalto
y el elefante, encaramado en blanco, me acecha
cristal de estación a medio derruir
ascensores sin poleas
ventanas en las esquinas de los remolinos de la ciudad
precipicio
Paris exiliado o derruido
como Babel, edificio sobre edificio
ventana sobre ventana
el minotauro en su laberinto sepia
sobre gris
y la huída en rojo sobre el azul que tiende un puente
alejándose del Nacional:
café azul y no gris enterrado en sepia.