martes, 5 de mayo de 2009

OPACA MIRADA

Los años chorrean sus días
y los charcos de velados pasados empañan sus ojos
apenas un horizonte le separa del límite de la vida
y se aferra a ella asido al bastón de los nuevos amaneceres
sabiendo que pocos soles calentarán su espalda corvada
vil vejez que se adueña de los huesos
tornando frágil la memoria
volviendo la piel transparente
y opaca la mirada
años goteantes de vida efímera
que alcanzan su colofón
cuando el sol oscurece sus rayos.

2 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

El temido epílogo mostrando sus garras.

En cuánto a mi poema, yo no digo que seamos nada, digo que eramos nada antes de nacer y somos nada después de morir, por eso el título, DE NADA A NADA.

Besos.

TORO SALVAJE dijo...

Me dice Justiniano que te de las gracias.
Está muy contento con tu generosidad.

Besos.